lunes 6 de mayo de 2024

Un recuerdo para Gregorio Alvarez

martes 11 de octubre de 2022

Neuquén.- El 11 de octubre de 1986 fallece el Dr. Gregorio Álvarez. Nacido en el Paraje Ranquilón/Ñorquín, hijo de madre aborigen, Eloísa Sandoval y de padre mendocino, Gumersindo Álvarez
Único niño anotado por el primer jefe del Registro Civil de Chos Malal. Realizando sus estudios primarios en esa localidad.
En 1904 fue becado por el Gobierno Nacional para continuar su capacitación ingresando a la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta de Buenos Aires, en donde se recibe de Maestro Normal, siendo el primer maestro neuquino y patagónico.
El 8 de noviembre/1919 se convierte en el primer médico nativo de Neuquén y de la Patagonia.
Fue un prestigioso especialista en piel y en niños, su destacada labor y sus investigaciones trascendieron las fronteras del país, permitiéndole en 1948 participar de congresos internacionales y cursos de perfeccionamiento en grandes centros de investigación: Hospital San Luis/París, en Zurich/Suiza y en los Estados Unidos.
Dentro del país participó activamente en la organización de entidades afines con su profesión siendo entre otras, miembro fundador de la Sociedad de Dermatología, de la Sociedad Argentina de Hidrología y Climatología, perteneciendo además al Tribunal de Honor del Hospital de Niños de Buenos Aires, del cual fue también médico (desde 1946), consultor y consejero hasta su jubilación.
En 1974 la Academia de Ciencias de Buenos Aires lo nombra Académico Correspondiente; la Sociedad Argentina de Humanismo Médico, dependiente de la Asociación Médica Argentina le otorga el premio Diego Alcorta (1980)
Desde el 01º/01/1977 historiador de la Provincia del Neuquén. En 1981 fue designado Miembro Honorario Nacional de la Sociedad Argentina de Humanismo Médico, en 1983 es Miembro Nacional de la Sociedad Argentina de Dermatología, perteneciente a la Asociación Médica Argentina.
Viajaba periódicamente al norte neuquino, hasta el pie del volcán Domuyo, donde recogía año tras año las famosas algas que generosamente aplicaba en diferentes dolencias a sus pacientes procedentes de todas partes del país.
No sólo brillo en el desempeño de la medicina, también nos legó una importante producción literaria que abarca diferentes aspectos de su provincia natal, historia, geografía, antropología, toponimia, leyendas, poesías, etc.
Álvarez realizó su último viaje al Domuyo nueve meses antes de su fallecimiento acompañado del Dr. Julio Japaz y del académico Juan Mario Raone, en esa oportunidad se hizo una filmación que quedó como testimonio de la despedida de Don Goyo del volcán por el que sentía una especial veneración. Fue profesor emérito de la Universidad Nacional del Comahue