Abusos sexuales en el Instituto Próvolo: absolvieron a nueve imputadas

Las nueve mujeres imputadas por abusos sexuales contra niños hipoacúsicos en el Instituto Próvolo de Mendoza fueron absueltas este miércoles tras dos años de debate oral, más de 100 testigos y unas 300 audiencias. Este fue el tercer juicio por el llamado "Caso Próvolo", que comenzó el 3 de mayo de 2021.
El Tribunal Penal Colegiado 2 de la provincia de Mendoza resolvió absolver a las monjas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez, así como a siete exdirectoras y empleadas del Instituto: Graciela Pascual, Gladys Pinacca, la cocinera Noemí Paz, Valeska Quintana, Laura Gateán, Cristina Leguiza y la psicóloga Cecilia Raffo.
Tras conocerse el fallo, familiares de las víctimas que se encontraban en la sala rompieron en llanto e incluso algunas personas se descompensaron, según informaron medios locales.
Durante los alegatos finales, la defensa había solicitado la absolución de las religiosas y de las otras imputadas, mientras que la fiscalía y la querella habían solicitado penas de 3 a 18 años de prisión. Antes del fallo, las acusadas pudieron hacer uso de sus "últimas palabras".
Kosaka insistió su inocencia y aseguró que "no odio a los chicos que me han acusado, ni guardo bronca o rencor hacia ellos. No porque me fuerce en no sentirlo, sino porque simplemente no me nace. No tengo en mi corazón esos sentimientos", sostuvo, según reprodujo Los Andes.
Por su parte, Pascual afirmó que la acusación le provocó un "daño inmenso". "Esos chicos están como están porque ustedes han hecho un circo, mediático y judicial. Ellos son víctimas, por supuesto, pero no son víctimas mías", subrayó.
Fuentes judiciales explicaron a Télam que este tercer debate contenía tres causas acumuladas. En dos de los expedientes la única imputada era Kosaka, como autora, además de partícipe y encubridora; las otras ocho imputadas estaban acusadas como partícipes en comisión, por omisión de denuncia.
Las denuncias de abuso a menores en el Instituto Próvolo de la localidad de Luján de Cuyo surgieron en noviembre de 2016. En el primer juicio de esta mega causa, que fue abreviado, el monaguillo y exempleado administrativo Jorge Bordón confesó la autoría de los hechos y fue condenado a 10 años de prisión.
En el segundo juicio, los jueces condenaron a los curas Nicola Bruno Corradi, Horacio Corbacho y el jardinero Armando Gómez a las penas de 42, 45 y 18 años de prisión, respectivamente.