Los presidentes de la democracia argentina

Desde 1983, el país vive en democracia restableciéndose las libertades públicas, los derechos humanos y la cultura argentina volvieron a destacarse en el mundo.
La herencia dejada por la dictadura militar fue muy pesada y los sucesivos gobiernos (Raúl Alfonsín 1983-89, Carlos Menem 1989-99) vieron condicionados sus planes sociales y políticos por las presiones económicas.
Menem entendió que la solución pasaba por una política de privatizaciones que generó una breve etapa de bienestar (1991-95) pero que concluyó con una profunda crisis que generó desocupación y aumentó notablemente la deuda externa.
El 9 de diciembre de 1996 fue elegido Fernando de la Rúa.
Su mandato se caracterizó por falta de decisión y concluyó con su renuncia el 20 de diciembre de 2001 en el marco de fuertes protestas populares y una de las más grandes crisis económicas que viviera Argentina.
Por un breve período se sucedieron Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Sao y Eduardo Camaño hasta que el 1 de enero de 2002 asume Eduardo Duhalde, ex intendente de Lomas de Zamora, gobernador de Buenos Aires, diputado nacional y Vicepresidente de Carlos Menem hasta el 25 de mayo de 2003.
Entonces asume la presidencia del país Néstor Kirchner ex Intendente y dos veces Gobernador de Santa Cruz.
Con un perfil político peronista de centro-izquierda sacó al país de la cesación de pagos más grande de su historia: se canjeó la deuda soberana, de valor nulo tras la crisis del 2001, por nuevos bonos indexados por la inflación y el índice de crecimiento económico.
Con Cristina Fernández asumió por primera vez una mujer asumió la presidencia de la Nación.
Esto ocurrió el 10 de diciembre de 2007, luego de recibir los atributos de mando por parte de su marido y mandatario saliente Néstor Kirchner, ante una Asamblea Legislativa en la que marcó con énfasis los principales lineamientos de su gestión y convocó al diálogo a todos los poderes y sectores sociales.
A partir de diciembre de 2015, el ingeniero Mauricio Macri, condujo el destino de Argentina, con una serie de medidas económicas liberales y activando la justicia para investigar diversos casos de corrupción del gobierno anterior.
Desde el 2019 hasta la fecha el sillón de Rivadavia fue ocupado por el representante de Frente de Todos, Alberto Fernández, quien deberá dejar el mando a quien resultara vencedor en el balotaje de este domingo de noviembre.
1983:LOS PRIMEROS AÑOS DE LA DEMOCRACIA EN ARGENTINA:
La derrota de Malvinas el 14 de junio de 1982 fue el fracaso definitivo del ''Proceso de Reorganización Nacional".
El nuevo presidente, general Reinaldo Bignone, entabló negociaciones rápidamente con los principales partidos políticos para organizar una salida electoral.
Otra cuestión clave para el gobierno era la de los delitos cometidos por los militares durante la represión ilegal.
La Junta Militar sancionó la "Ley de Pacificación Nacional", que justificaba y exoneraba a los militares por los crímenes cometidos.
A lo largo del año 1982 la vida cotidiana se hizo cada vez más difícil debido al deterioro de la economía real, la inflación, el desempleo y los altos impuestos.
La sociedad argentina reaccionó con manifestaciones y huelgas en reclamo de mejoras salariales.
Por otro lado, las denuncias de las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos eran cada vez más frecuentes y movilizaban cada vez a mayor cantidad de gente.
La permanencia de los militares en el poder era insostenible, el Gral. Bignone convocó a elecciones para el mes de octubre de 1983.
Para la sociedad argentina, elegir democráticamente a sus representantes parecía un sueño.
Después de siete años de dictadura, la perspectiva de las elecciones generaba grandes esperanzas.
La campaña electoral tuvo rasgos muy específicos; la amplia participación de la ciudadanía que se afilió masivamente a distintos partidos políticos y asistió a actos multitudinarios, los aspectos éticos, el pluralismo ideológico y el diálogo entre diferentes grupos políticos.
Los partidos con más adhesión fueron el PJ y la UCR.
El Dr. Raúl Alfonsín, candidato de la UCR, cerró su campaña con un acto en el obelisco.
Ante una concurrencia masiva, apeló al respeto por la Constitución Nacional.
Un día después, en el mismo escenario, ítalo Luder, candidato presidencial por el PJ y Herminio Iglesias, candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, cometieron un error fatal.
Herminio Iglesias quemó un ataúd que representaba a la UCR, Este hecho le quitó gran cantidad de votos al PJ, puesto que para muchos, si triunfaba el PJ era posible que se impusiera nuevamente la violencia política de la década del setenta.