Cuatro años sin Pechi Quiroga: El recuerdo de César Gass, "su muerte es la vida vivida"

(*) Se están cumpliendo 4 años de la muerte de Pechi Quiroga. Cuando uno recorre las calles de Neuquén, cuando uno ve las obras que transformaron esta ciudad, no piensa que Pechi está muerto, piensa que es una persona que todavía está recorriendo y haciendo tantas cosas para cambiar, como lo hizo una aldea en una de las ciudades más importantes de la Patagonia y del país.
Es evidente que Pechi forjó a fuego las condiciones de una ciudad para que se levantara, para que fuera orgullosa de sí, eso, por un lado, por el lado del Pechi gestionador.
Por el lado del Pechi hacedor, pero también está el Pechi político, ese político fuerte, ese político de raza, ese político enraizado en las necesidades de la ciudad y de la provincia. Ese político que supo moldear un radicalismo que fue grande y que todos lo extrañamos porque evidentemente nos quedamos sin la conducción de alguien cuyo liderazgo era indiscutido.
A 4 años de no tenerlo es mucho lo que lamentamos, es mucho lo que extrañamos y es mucho más lo que debemos pensar en Pechi, ver sus cosas, sus obras, y con esos ejemplos: Seguir adelante, para que crezca el radicalismo, para que crezca la ciudad, para que crezca la provincia.
Yo quiero decir una frase que no es mía, que es de Borges, pero que lo interpreta a Pechi, "su muerte es la vida vivida".
(*) Por César Gass