Abigail Breslin denunció a un actor por maltrato y la demandaron por retrasar la película

Abigail Breslin, la niña de 'Pequeña Miss Sunshine', se ha convertido muy a su pesar en la protagonista del último escándalo de Hollywood directamente relacionado con las dinámicas abusivas que se toleraron durante demasiado tiempo, y con los movimientos que tratan de acabar con esta problemática.
La actriz de 27 años envió una carta al Sindicato de Actores (SAG) mientras rodaba la película 'Classified', en la que criticaba a su compañero de reparto Aaron Eckhart y exponía sus temores ante la idea de seguir trabajando con él. Abigail aseguró que el actor de 55 años se comportaba de una manera "agresiva, degradante y poco profesional" con ella, pero prefirió no hacer públicas estas acusaciones y tratar de resolver el asunto en el ámbito privado.
Para su sorpresa, su testimonio ha salido ahora a la luz en el marco de una demanda por incumplimiento de contrato interpuesta contra ella por Dream Team Studios y WM Holdings, los productores de la película, que sostienen que sus acusaciones "engañosas" les costaron 80.000 dólares.
Los documentos presentados ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles este jueves, y obtenidos por Rolling Stone, afirman que toda la producción estuvo a punto de detenerse cuando Abigail alegó que Eckhart la había puesto en peligro en varias ocasiones.
Los productores no saben realmente si Abigail se enfrentó a Eckhart, pero sí estaban al corriente de que se había puesto en contacto con su sindicato. En la demanda se afirma que Abigail se negó a estar sola en varias escenas con Eckhart, y que adaptarse a sus peticiones resultó muy caro. En consecuencia, hay muy pocas escenas en las que aparezcan juntos y los productores temen que esto pueda retrasar la fecha de entrega del montaje final.
Los demandantes también sostienen que uno de los productores de la película, a quien se identifica como "Sr. Georgiev", llevó a cabo una investigación "detallada" y presentó un informe en el que no encontró "ninguna prueba que apoyara las descabelladas, histéricas e imaginarias acusaciones de Breslin contra Eckhart".